domingo, 11 de octubre de 2009

El origen de esta aventura.

A los 18 años estaba terminando el colegio y buscaba una manera de financiar mis salidas los fines de semana, Mis padres, católicos a rajatabla y con valores totalemente definidos, optaron por restringirme el dinero para esos menesteres. Yo me pasaba las tarde en la casa de mi amigo Pepe, su mamá llegaba siempre a las 7 de la tarde, cansada. Ella era masajista y se pasaba todo el dia amasando señoras gordas, de dimensiones muchos más grandes que ella.


Un día me miró y me dijo: "te pasas todo el día en mi casa, tomas la merienda todos los días en mi casa. Y hoy decidi que te voy a cobrar". Ella me vio con 18 años, 1,80 de altura, grandote por naturaleza y manos grandes, pero gentiles. Por lo que me dijo que una vez por semana ella me iba a enseñar como hacer masajes para poder trabajar de ello y ella aprovechar para relajarse bien. Y así fue como durante mi último año del secundario, me la pase masajeando a la mamá de Pepe, conociendo no sólo los secretos del oficio, sino que también aproveche para charlar con ella sobre todas las cosas que mi mamá no se hubiera atrevido a contar. Conoci las debilidades de la mujer, y los deseos. Seguramente todos esperen escuchar que tuve sexo con ella. Pero la verdad es que la conexión fue algo más allá del cuerpo y ella fue la que provocó que yo lance mis relatos, luego de 10 años y ya hoy estando haciendo otra profesión. Ya que le contaba como me iba con mis clientes en los masajes.

Vale aclarar que nunca daré nombre de ciudades y los nombres que se darán en mis relatos son modificados.

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